Fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas se llevaron una gran sorpresa cuando dos sujetos reportaron 15 lingotes de oro provenientes de Perú, los cuales no pudieron ingresar legalmente debido a que fueron incapaces de comprobar la verdadera procedencia del metal precioso, mediante el proceso legal que alguna Agencia de Aduana, les hubiera asegurado..
La situación quedó al descubierto gracias a intercambio de informaciones entre el Servicio Nacional de Aduana y la Superintendencia de Aduanas y Administración Tributaria del Perú, quienes informaron a los agentes de aduanas que se había emitido una alerta por la extracción ilegal de oro desde Perú.
Los sujetos que habían ingresado al país, llevaban el oro en un bolso deportivo, el cual pretendían embarcar en un vuelo comercial desde el Aeropuerto de Chacalluta en Arica, pero cuando los funcionarios les exigieron la documentación respectiva, que se suele presentar mediante tramites aduaneros, estos entregaron una factura emitida por ellos mismos, la cual no pudo comprobar la veracidad de la compra de los lingotes.
Debido a estas irregularidades, los funcionarios procedieron con el decomiso de los 15 lingotes de oro, de 24 quilates, y que tiene un peso bruto de 48,495 kilogramos, los cuales comprenden un valor total de $1.180.496.780.
A sí mismo, el Servicio Nacional de Aduanas presentó una querella criminal por contrabando, debido a que la mercancía es de procedencia extranjera y su introducción al país, no fue de acuerdo a la norma legal, la que se tramita comúnmente mediante agencias de aduanas y dictamina que este metal, al ingresar al país debe pagar un 6% por Derecho de Aduana, más el IVA del 19%, a ello se suma un impuesto adicional de 15%, el cual se calcula sobre el valor de la mercancía, más el Derecho a Aduanas.
Es decir este ingreso, debería haber pagado alrededor de 450 millones de pesos solo por concepto de impuestos.
Fuente: LaNacion.cl