10 de noviembre de 2014

Autoridades reconocen problemas en Los Libertadores

Advierten que las esperas de cuatro horas tienen un impacto en el comercio y el turismo

La engorrosa y burocrática tramitación que ocasiona esperas de entre cuatro a cinco horas en el paso fronterizo Los Libertadores entre Chile y Argentina, se transforma en un obstáculo  que desincentiva el comercio y el turismo entre ambos países, ya que los costos y el tiempo de espera se transforman en variables negativas para los usuarios como transportistas, agentes de aduanas y los turistas.

“En cuatro horas podemos estar en uno u otro país y nos podemos demorar las misma cantidad de tiempo en nuestras aduanas, me parece que esto muchas veces no tiene que ver con protocolos, con normas, sino con el sentido común de cómo se aplican esas normas en la frontera para facilitar esto que se hace muy tedioso y que muchas veces ponen de muy mal humor a las personas”, señaló el gobernador de la Provincia de Mendoza, Francisco Pérez.

Respecto a las dificultades del corredor Internacional, el intendente de la Región de Valparaíso, Ricardo Bravo, reconoció que “tenemos desafíos en el ámbito de la infraestructura, desde el punto de vista administrativo, facilitar los trámites aduaneros implementando mejoras en las tarjetas de identificación al ingreso, en los sistemas informáticos por los que tenemos claro que estos procesos tienen que ser desarrollados y solucionados en base a la voluntad política de poder avanzar en este sentido”.

Para mejorar el sistema binacional del corredor, las autoridades de ambos países, anunciaron que están trabajando diferentes obras que contemplan un nuevo complejo y la posibilidad de un túnel para carga peligrosa de 3 kilómetros, postuló el gobernador argentino.

Respecto a las nuevas instalaciones, el intendente Ricardo Bravo, destacó  que “El Gobierno chileno ya ha comprometido recursos para poder hacer nuevas instalaciones en el paso fronterizo Los Libertadores y eso efectivamente va a ayudar a los esfuerzos del concepto de integración donde se solucionen los problemas básicos, es una inversión de US$84 millones.

En tanto, Francisco Pérez, precisó que “hay un túnel ferroviario que está totalmente abandonado y que en el futuro el tren trasandino no lo ocuparía porque iría por el Puente del Inca, eso los estamos estudiando y existe la posibilidad de ampliarlo y que sea también un túnel del Cristo Redentor, esto facilitaría más el complejo que va a construir en Horcones el Gobierno.

Fuente: El Mercurio de Valparaiso