En su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central acordó mantener la tasa de interés en 5,25% anual.
El instituto emisor fundamentó su decisión afirmando que "las cifras de actividad y demanda muestran señales de moderación, acordes con lo contemplado en el escenario base del Informe de Política Monetaria".
De igual forma, mediante un comunicado, hizo hincapié en que "las condiciones en el mercado laboral se mantienen estrechas y se observa un mayor crecimiento de los salarios nominales. Los registros anuales de inflación del IPC se han mantenido cercanos a 3% y los de inflación subyacente permanecen acotados. Las expectativas inflacionarias se ubican en torno a la meta".
"El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política. Cambios futuros en la TPM dependerán de las implicancias de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias", añadió el Banco Central.
Asimismo, subrayó que "en el ámbito externo, los indicadores de actividad confirman un ritmo de crecimiento más lento en Estados Unidos y Europa, y las proyecciones de consenso para estas economías continúan revisándose a la baja".
"Los riesgos fiscales y financieros de la Zona Euro han aumentado, lo cual se ha reflejado en una elevada volatilidad financiera y en altas primas de riesgo en los mercados internacionales. No obstante, los precios de las materias primas se mantienen altos. Las perspectivas de normalización de las tasas de interés en las economías avanzadas se han aplazado nuevamente, mientras que en las emergentes se han interrumpido las alzas", finalizó la entidad.