Las bandas de precios establecen derechos a los valores y rebajas de algunos productos agrícolas con el objetivo de que los precios no varíen de forma brusca entre un mercado y otro.
Se utilizan como una forma de modificar automáticamente los aranceles según los precios internacionales. Existe un “nivel piso” y un “nivel techo” ante lo que se regulan dichos precios.
Por ejemplo, cuando el precio internacional está por debajo del “nivel piso”, se recurre a añadir un impuesto a la importación. Por otro lado, cuando el precio de un producto es más alto que el “nivel techo”, se rebaja el arancel.
Estos niveles son aplicados a distintos productos como por ejemplo el azúcar y la harina de trigo y se han ido modificando a través de los años según el mercado.