La asociación que representa al sector en ese país mandó una carta a la oficina de negociación comercial del gobierno estadounidense quejándose de las medidas proteccionistas adoptadas por Brasil.
Los productos se fabrican en terceros países, afirma la asociación, pero muchas de las marcas son estadounidenses y sustentan miles de empleos en Estados Unidos en actividades como investigación, diseño, marketing, ventas y logística. Exijo al gobierno que haga todos los esfuerzos para frenar esas medidas ilegales a través de la reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), dijo en la misiva Kevin Burke, presidente de la Asociación Americana de Ropas y Calzados (AAFA)