Un histórico tratado firmó el gobierno de Chile con la Unión Europea (UE) el pasado jueves 27 de abril en Bruselas, destinado a la equiparar las normas para la certificación de productos orgánicos.
El acuerdo, el primero en su tipo que concilia intereses del bloque con otro país, fue suscrito por el ministro de Agricultura de Chile, Carlos Furche, el vice Primer Ministro de Malta, Louis Grech, en calidad de presidente rotatoria de la Comisión Europea, y el comisario para el Cambio Climático y Energía, Miguel Ángel Arias.
El documento establece las condiciones para que Chile acceda en igualdad de condiciones a uno de los mercados de productos orgánicos más importantes en el mundo. Esto mediante la equivalencia de las normativas vigentes en materia de certificación orgánica en el país sudamericano y los 28 estados miembros de la UE.
En la práctica, los productos orgánicos amparados bajo este acuerdo que se produzcan en Chile podrán venderse en la UE sin controles adicionales como hoy ocurre, evitando con ello la doble certificación. De esta forma, los exportadores podrán reducir la carga administrativa, disminuir costos y mejorar la competitividad.
Adicionalmente, informó el Ministerio de Agricultura en un comunicado de prensa, el tratado permitirá a los productos chilenos utilizar el logo del etiquetado orgánico europeo, facilitando su identificación por los consumidores y otorgando un reconocimiento como proveedores confiables de dichos productos.