Los contenedores apilados en los buques están volcando y cayendo por la borda a un ritmo alarmante, enviando millones de dólares de carga al fondo del océano, ya que la presión para acelerar las entregas aumenta el riesgo de errores de seguridad. De acuerdo con un reporte de Bloomberg el transporte marítimo está experimentando el mayor aumento de contenedores perdidos en siete años. Más de 3.000 unidades cayeron al mar en 2020, y más de 1.000 ya han caído por la borda en lo que va de 2021. Los accidentes cortan las cadenas de suministro de cientos de minoristas y fabricantes estadounidenses, como Amazon y Tesla.
Hay una gran cantidad de razones para el repentino aumento de los accidentes. El clima es cada vez más impredecible, mientras que los buques son cada vez más grandes, lo que permite que los contenedores se apilen más alto que nunca. Pero lo que agrava la situación es el aumento del e-commerce tras la explosión de la demanda de los consumidores durante la pandemia, lo que aumenta la urgencia de las líneas navieras por entregar los productos lo antes posible.
Fuente : MundoMaritimo