El Directorio Nacional de Anfach (Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas de Chile), anunció a través de un comunicado que durante el mes de Septiembre, en fecha por confirmar, se declararán en estado de paro nacional indefinido, como respuesta a lo que consideran incumplimientos del Gobierno en compromisos suscritos.
Según la misiva, la agrupación señala que el motivo de la acción proviene de "la desatención irresponsable tanto de las autoridades del Gobierno como del Servicio a cumplir con los compromisos contraídos".
Asimismo, Anfach agrega que "la Aduana ya no puede esperar, la situación es crítica y al borde del colapso, impidiéndole poder cumplir con las responsabilidades que la Constitución y las leyes le han encomendado. Asimismo, la dilación injustificada de la modernización del Servicio, lo ha incapacitado para responder adecuadamente a los requerimientos crecientes de un comercio internacional dinámico y exigente".
En ese sentido, señalan que se encuentran "frente a una Dirección de Aduanas que tiene confusión en su misión institucional, que carece tanto de visión y planificación estratégica como de políticas sectoriales; que es incapaz de desarrollar licitaciones públicas de tecnologías, que han significado más de $ 6.000 millones de pérdidas para el presupuesto del Servicio, sin conocimiento aduanero y voluntariosa. Lo cual, han obligado a nuestro Gremio a ser el muro de contención de medidas liberalizadoras como la Interoperabilidad portuaria, el Operador Económico Autorizado, OEA, el cumplimiento voluntario, Sicex, segmentación ilegal de las zonas primarias, actitud permisiva con la policía civil en fronteras, puerto y aeropuertos, entre muchos otros".
El comunicado concluye con que la organización ha agotado todas las instancias de dialogo, tanto con las autoridades de Hacienda, como con las del Servicio, que según su visión "quienes más que defender la Aduana han decidido adaptarse al requerimiento del privado, con el único objeto de maximizar su lucro en el comercio exterior, sin proveer en lo más mínimo una debida cautela para el interés fiscal".
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