Será probablemente uno de los últimos proyectos que enviará el gobierno de Sebastián Piñera al Congreso.
A pocos días del cambio de mando, el ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet, se reunió el día jueves 6 de marzo con una veintena de representantes sindicales de los puertos del país, encabezados por Sergio Vargas, para buscar un acuerdo definitivo en torno a las demandas de los trabajadores que durante enero mantuvieron paralizados los principales terminales locales.
Tras una jornada que se extendió por casi dos horas, se acordó el envío de un proyecto de “ley corta”, que podría ser despachado proximamente al Legislativo, y que aborda en lo sustancial el pago retroactivo, desde 2005, de un bono fiscal correspondiente a media hora de colación.
En el encuentro también participaron parlamentarios de la Alianza y de la Nueva Mayoría, entre ellos los diputados Víctor Torres (DC), María José Hoffmann (UDI), Clemira Pacheco (PS) y el senador Francisco Chahuán (RN).
El texto otorga a los trabajadores portuarios que hayan prestado servicios durante el año pasado, y que cuenten con un promedio de 36 turnos anuales entre el 1 de enero de 2005 y el 31 de diciembre de 2012, habiendo prestado servicios por lo menos durante tres años.
El beneficio se fija en $ 750.000 por año cuando un trabajador sume 288 turnos. Si no alcanza o excede esa cantidad de turnos, el pago se calculará de manera proporcional. Desde el Ejecutivo señalaron que el bono implicará para el Estado un desembolso cercano a los US$ 28 millones, que será financiado con cargo al Tesoro Público, lo que generó diferencias entre el oficialismo y los legisladores de la Nueva Mayoría.
A la cita fue invitada la designada ministra del Trabajo, Javiera Blanco, quien declinó asistir. Sin embargo, ya habría una reunión pactada entre la nueva titular y los sindicatos, quienes tras la reunión con Jobet comenzaron a afinar la estrategia que seguirán con el gobierno entrante. “Hoy los diputados comprometieron la discusión del proyecto y lo más probable es que tengamos una reunión el 14 de marzo, a las 9 de la mañana, con la nueva ministra del Trabajo”, señaló César Luna, del Sindicato del Terminal Internacional de Iquique. De todos modos, los trabajadores habrían pedido que la ley corta comprometa el envío de una nueva ley durante este año, destinada a mejorar las condiciones laborales del sector”.
El conflicto portuario se originó en Mejillones en abril del año pasado. En ese entonces, los portuarios pedían que se incluyera el pago de media hora de colación dentro de la jornada laboral, o, en su defecto, que fueran compensados con un pago de $ 4 mil. El conflicto que estalló en enero de este año, luego de que los trabajadores acusaran el incumplimiento de los acuerdos, se extendió por 22 días y según los exportadores las pérdidas rondaron los US$60 millones.
Fuente: La Tercera, Santiago