RILO puso este caso entre sus alertas y Aduanas de diversos países pidieron más detalles del procedimiento. Los métodos de ocultamiento de drogas a nivel mundial están siendo cada vez más complejos, pero esto no ha mermado la capacidad de detección de los fiscalizadores de Aduanas, quienes aplican cada vez con mayor rigurosidad los análisis de perfiles de riesgo para actuar con efectividad ante los diversos procedimientos que se les presentan.
Uno de estos casos fue el que ocurrió los primeros días de julio en el puerto de Arica, cuando diversos datos de inteligencia permitieron identificar una carga sospechosa en tránsito proveniente desde Bolivia por el paso fronterizo Chungará. Se trataba de un contenedor con 4 enormes rocas de granito en su interior, de 6 toneladas cada una, las cuales tenían como destino final el puerto de Pontevedra en España. Gracias al acucioso trabajo de varias horas llevado a cabo por los funcionarios de Aduanas, se logró perforar una de las rocas, hasta llegar a una tapa metálica hechiza y descubrir que había sido ahuecada para esconder en su interior 90 bultos de cocaína de alta pureza.
Este procedimiento, que significó el decomiso total de 92,8 kilos de la droga avaluados en 370 millones de pesos, fue difundido profusamente a través de RILO (Regional Intelligence Liaison Office), la Oficina Regional de Enlace de Inteligencia de la Organización Mundial de Aduanas (OMA). La alerta fue publicada en el sistema CEN (Custom Enforcement Network) de RILO, desde donde captó el interés de las aduanas alrededor de todo el mundo. Algunas, como la de Dinamarca, Irlanda y Holanda, se comunicaron directamente con RILO en Valparaíso para recabar más antecedentes.
De acuerdo a los registros de la red de inteligencia mundial aduanera, sólo existe un caso de similares características ocurrido en España en el 2001 y que concluyó con el decomiso de 500 kilos de cocaína. Dadas las características del procedimiento efectuado en Arica, la Fiscalía Local había decretado el secreto de la investigación para seguir recabando mayores antecedentes, condición que fue sólo levantada la semana pasada.