Este automóvil había sido adquirido por una chilena que retornó desde España, usando para ello la franquicia especial que contempla la Partida 0033 del Arancel Aduanero, que estipula exenciones arancelarias para ciudadanos que regresan a Chile luego de haber vivido más de un año en el extranjero de manera ininterrumpida.
Sin embargo, el vehículo en realidad estaba en poder de un empresario viñamarino, a quien la mujer le había vendido la franquicia, hecho que no está permitido por la legislación chilena y que es constitutivo del delito de contrabando.
Carlos Escudero, jefe de Fiscalización de la Aduana Regional de Valparaíso, explicó que "básicamente estos son cruces y análisis de información que nacen de nuestras bases de datos, donde tenemos algunos parámetros de riesgo para algunos usuarios de franquicias. Esta información, una vez que la procesamos, la trabajamos en conjunto con la policía y es así como detectamos este vehículo"
"Hacemos un llamado a la ciudadanía, en el sentido de que está volviendo mucho chileno desde Europa por razones económicas, pero no pueden vender su franquicia. Este es un delito que está tipificado como contrabando y las multas pueden llegar hasta cinco veces el valor de la mercancía una vez que las incautamos", agregó el jefe de la Aduana porteña, resaltando que este ilícito ha registrado un claro aumento durante el último tiempo.
Por su parte, el Subprefecto Gustavo Inostroza destacó el procedimiento realizado por las dos instituciones: "es un trabajo interinstitucional de la PDI con Aduanas, que busca cautelar los interés del Estado, relacionado a infracciones a la Ordenanza de Aduanas".
CRG/www.aduana.cl