Los conflictos portuarios de la costa occidental entre las empresas y trabajadores portuarios se han transformado en un gran problema para toda la cadena de producción y administración del rubro a nivel mundial.
Gigantes como las navieras Maersk Line y China Ocean Shipping cancelaron algunos viajes y omitieron puertos en dicha costa, por otra parte el flujo de carga de los camioneros bajó de 6 contenedores al día a 1 durante los días de paro.
Algunos agentes de aduanas declararon que clientes han impuesto multas de hasta US$300 al día debido a los contenedores que no han podido salir de los muelles
Mientras las grandes empresas han sostenido el paro gracias a su poder económico, el retraso ha causado grandes daños a las pequeñas, las que tiene un inventario limitado para suplir sus ventas, incluyendo a las cadenas minoristas como el fabricante de jeans Levi Strauss, quien puso en duda la entrega de algunos productos.
Las agencias de aduanas han previsto que hasta un tercio de la mercancía de sus clientes podrían verse acortadas en su periodo de ventas de otoño, pues el tránsito debería entregarse recién en marzo o abril.
Las demoras se han extendido de 4 a 8 días en algunos sectores, ocasionando problemas para las automotrices que trabajan sus productos en la costa occidental de USA, por ejemplo Honda Motors, que sufrió escasez de partes en sus plantas de Ohio, Indiana y Canadá, afectando su producción durante muchos días.
Fuente: Washington Post