Que recaen sobre el despacho de mercaderías de exportación, podrían dejar -en un futuro- a Mendoza con una pérdida del 30% de los ingresos en las agencias de aduana, los mismos exportadores locales y los transportistas.
Los nuevos trámites aduaneros, podrían ser la referencia de una medida que, temen los despachantes locales, se convierta en una reglamentación, y que las mercaderías deban despacharse desde su lugar de origen. De modo que "se haga aduana" en su misma jurisdicción.
De esta manera, entre rumores, temores y trabas diarias, los exportadores y agentes de aduana de otras provincias de Argentina, sufren en la actualidad de una importante pérdida de tiempo y un "extra de costos" que los desalienta a despachar desde Mendoza, según cuenta un profesional del sector.
Para Mendoza, esta modificación operativa implica que dejaría de ser una zona "cómoda" para el flujo de mercaderías de otras provincias, que hacen sus envíos vía Pacífico. Asimismo, la mercadería que se despachó en su jurisdicción de origen, deberá ser transportada por un flete internacional rumbo a su destino final y ya no por uno nacional o local.
En relación al sector de transporte y logística local, este se prevé que perderá a los clientes con mercaderías de otras provincias. Una carga por transporte internacional cuesta unos U$S 3.500, mientras que en el nacional es de U$S 2 mil.